Veinte años después, Ben Affleck y Jennifer López (JLo) han decidido darse una segunda oportunidad. Llevan menos de un año juntos otra vez y no dejan de dar sorpresas. La cantante anunció a inicios de abril su compromiso con el actor, y semanas después salieron a la luz los detalles del contrato prenupcial que implicará su matrimonio.

Algunos detalles no han pasado desapercibidos. Es una cláusula, en específico, la que ha generado polémica. En dicho apartado se especifica que la pareja debe mantener relaciones sexuales al menos cuatro veces a la semana. Sin que ninguno de los dos se haya pronunciado al respecto, se especula que es un requerimiento de López, en pos de mantener ‘viva la llama’.

Hay quienes piensan que una exigencia de este tipo, en un contrato y por escrito, solo puede tener un efecto contrario al esperado en la pareja. Entendiendo que se está trasladando la intimidad y la sexualidad al plano de la obligación. Y en este sentido, acabando con la espontaneidad. Ese factor tan necesario para mantener ardiendo esa llama.

No obstante, está el otro bando. El que ve con ojos positivos acuerdos de este tipo. Para conocer lo que piensa el público al respecto, lanzamos una encuesta a través de la cuenta de Instagram de Revista FAMILIA @revistafamiliaec. Participaron 46 usuarios, la mayoría de los cuales (el 70%) manifestó apoyar el contenido de la cláusula.

Jennifer López y Ben Affleck tienen más de 20 años de historia. Estuvieron juntos a inicios de siglo y se han vuelto a elegir. Foto: IMDB

Todo depende
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Para los especialistas, que analizan el caso como espectadores e interpretan, no se trata tanto de una cuestión de blanco o negro. Lo que más se debe tomar en cuenta en casos como este es el contexto de la pareja.

El tipo de relación que tienen y cuánto conocen el uno de otro es clave. JLo y Affleck tienen mucha historia detrás. Estuvieron juntos durante dos años y saben que incluso cuando estuvieron separados, y en otras relaciones, siguieron manteniendo el contacto.

“Al resto del mundo tal vez le choque, pero para una pareja que ya está acostumbrada y tiene eso incorporado en su chip, porque lo vivieron en su época, es natural que lo quieran seguir manteniendo”, explica Rodolfo Rodríguez, psicólogo y sexólogo. El problema, advierte, viene cuando se empiezan a imponer días y horarios. Al llegar a este extremo, sí se cortan la fluidez y la espontaneidad.

En el caso de López y Affleck puede funcionar la cláusula, porque se conocen tanto que esta cuestión probablemente no afecte al desarrollo natural de su vida sexual, señala el especialista. Rodríguez advierte que las condiciones de la cláusula, al ser algo tan específico e inherente a la pareja de famosos, no es aplicable a todos.

Para otras parejas puede llegar a ser contraproducente. Con seguridad, afirma el especialista, JLo está muy bien asesorada en este ámbito.

La esencia de lo que implica la cláusula del contrato, que al fin y al cabo es un acuerdo, sí puede funcionar, pero siempre va a depender del contexto de pareja. “En las relaciones a largo plazo es preferible tener una idea de lo que se quiere y que ambos estén de acuerdo. Una vez que tienen un objetivo claro de qué es lo que les parece bien a los dos, se pueden encargar de que esto suceda”, sostiene Nuria Vanegas, médica y terapeuta de parejas. 

Así que la cláusula no va a implicar necesariamente el fin de la espontaneidad, porque las dos partes en la pareja van a trabajar juntas para cumplir su acuerdo. La experta infiere que este apartado del contrato existe posiblemente por efectos negativos, en el ámbito sexual, que ambos tuvieron
en relaciones pasadas.

La intención, ante todo, es proteger a la pareja actual. En cuanto a la frecuencia sugerida de relaciones sexuales, ninguno de los dos especialistas considera que sea algo inalcanzable. Rodríguez detalla que en la población latinoamericana la frecuencia con la que las personas mantienen relaciones sexuales a la semana es, en promedio, de dos a tres veces. Incluida la masturbación.

Vanegas, por su parte, expresa que la frecuencia depende mucho de la libido y del deseo. Y que la normalidad y lo adecuado será siempre lo que sea normal y adecuado para cada miembro implicado en la relación. Además, se suma un factor importante, según Rodríguez. “El sexo es personalizable” y una relación sexual no implica siempre penetración. Una parte que la gente malinterpreta respecto de la controversial cláusula de Affleck y López, que a la hora de la hora no es tan ‘mala’ como aparenta.