¿Fin de Año con su Familia o la mía?

En estas situaciones, debe primar la opinión de los integrantes de la pareja. Se debe evitar la presión de los parientes.
La camaradería entre los asistentes es espontánea cuando no existen presiones.  Foto: Pexels

La camaradería entre los asistentes es espontánea cuando no existen presiones. Foto: Pexels

29 de diciembre de 2021 11:54
Darla Arevalo

En las celebraciones que se caracterizan por reunir a la familia, como las de diciembre, la pareja se sitúa frente a ciertos dilemas. Resuelto el tema navideño, es el turno del fin de año. A días de que finalice 2021, la pregunta puede repetirse: ¿pasamos esa fecha en casa de tus padres o de los míos? Las disyuntivas de fin de año se tornan un dolor de cabeza cuando cada integrante tiene su propio punto de vista.

“La comunicación de pareja puede exponer los puntos de vista de ambos integrantes, escuchar y opinar ayudará a tener una mejor elección de acuerdo con la situación actual en la relación”, sostiene la psicóloga Daniela Paredes. La decisión -recomienda- debe ser tomada con anterioridad en un momento de tranquilidad para ambos. Las dos partes deben estar predispuestas a escuchar los detalles de un acuerdo inicial para mantener el bienestar de ambos.

Cuando se hable del tema hay que evitar totalmente estar a la defensiva o enojados para no generar un conflicto interno que pueda extenderse incluso a otros familiares.

Las tradiciones de pasar con una u otra familia no se deben manejar como una costumbre o imposición. Debe primar el respeto y mostrar flexibilidad ante las opciones. Luego podrán elegir lo más adecuado para los dos.

Una de las formas para resolver los posibles conflictos de elegir un lugar determinado es convertirse en los anfitriones de los eventos. La especialista explica que es una opción acertada, siempre y cuando los integrantes estén de acuerdo con la decisión. El compartir entre la pareja y las familias siempre es un buen espacio para convivir y trabajar en equipo.

Si hay una invitación previa, lo ideal será elegir y dividir las fechas especiales. En Navidad se pasa con los parientes del un integrante y para Año Nuevo con los del otro. La empatía y los acuerdos volverán más llevaderas estas situaciones.

El no asistir también forma parte de lista de alternativas. Estos encuentros no son un deber. Para que prime la camaradería, la decisión no debe tomarse bajo presión. Optar por no pasar con ninguna familia y convivir solo en pareja es una opción perfectamente válida. Es cierto que los parientes forman parte de la vida, pero no pueden imponer decisiones y acciones en torno a las fechas especiales.

Complacer a otros no es la mejor opción cuando uno contrae un compromiso amoroso. Es cierto que debe haber flexibilidad y negociación, pero la prioridad son los dos integrantes de la relación. Si una de las razones para evitar una u otra familia es un miembro específico del círculo, se debe tener la confianza para hablar con la pareja.

Juntos encontrarán una resolución para enfrentar la situación con inteligencia. Lo fundamental, cuando hay amor, es que se mantenga la unión, al fin y al cabo, el contacto con terceros será momentáneo. Las presiones familiares ante una celebración deben ser evitadas.

Los planes hechos con anterioridad garantizarán un mejor disfrute de la temporada.

También es útil diseñar un plan B en caso de algún imprevisto. El escuchar y aprender de experiencias de otras personas puede ayudar a absorber y poner en práctica posibles soluciones, sostiene la psicóloga. Sin embargo, todos los casos son diferentes y lo que le funcionó a determinada pareja puede ser perjudicial para otra. 

Te puede interesar