El amor dentro del espectro autista
El amor dentro del espectro autista
Hay una creencia errónea, aunque muy popular, de que las personas con trastornos del espectro autista (TEA) no quieren relacionarse con los demás y tampoco están interesados en formar vínculos cercanos con otras personas. Esta idea equivocada se debe al poco entendimiento que hay de los TEA y también de los problemas que existen para diagnosticar y ofrecer tratamiento que pueda apoyar a los pacientes en distintos aspectos.
El autismo se considera un trastorno del comportamiento y se habla de un espectro porque existen muchas variantes, algunas comparten síntomas, pero todo puede variar de uno a otro individuo. Según el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, las personas con TEA tienen dificultades para comunicarse e interactuar con otras personas. También tienen intereses limitados y comportamientos repetitivos. Algunos síntomas también afectan la habilidad de las personas de desenvolverse adecuadamente en ambientes como escuelas, colegios, universidades y trabajos.
En edades tempranas los niños pueden mostrar que prefieren estar solos a rodearse de sus compañeros, pero a largo plazo los chicos también sienten la necesidad de establecer vínculos con otras personas y puede tratarse de amistades y relaciones románticas. “Puede tomar mucho tiempo y esfuerzo para personas con TEA para desarrollar las habilidades sociales que se necesitan para interactuar con otros, así que es importante empezar a trabajar en las habilidades sociales desde temprano”, asegura la Sociedad Americana de Autismo.
Uno de los problemas más frecuentes que enfrentan los chicos es el acoso escolar en las escuelas, colegios e incluso en ambientes laborales. Esto puede afectar aún más las habilidades sociales de los muchachos y no les permitirá trabajar en crear relaciones sociales que sean satisfactorias para ellos.
Las amistades son fundamentales para los jóvenes con TEA. Generalmente empiezan por intereses compartidos y evolucionan para compartir sentimientos y experiencias. Según un estudio publicado en Intech Open, las amistades son la mejor forma para trabajar en las habilidades sociales y, para quienes están interesados en encontrar una pareja, suele ser un primer paso.
Incluso para personas fuera del espectro, las relaciones románticas son un mundo lleno de complejidades y misterios y en el caso de personas con TEA, hay retos únicos para navegar en este mundo. Según la organización australiana Amaze, las personas que tienen TEA a menudo tienen el deseo de compartir intimidad y compañía con otras personas, pero encontrar una pareja es complicado debido a las dificultades que tienen para interactuar. Sin embargo, muchas personas dentro del espectro logran tener relaciones exitosas y satisfactorias.
De todas formas la experiencia del amor puede ser completamente distinta. Algunas personas tienen sensibilidad sensorial para tolerar afecto físico, también pueden tener ciertas complicaciones para reconocer y diferenciar comportamientos apropiados y entender el lenguaje no verbal de las personas, problemas para lograr manejar la ansiedad en situaciones extrañas y poca flexibilidad respecto a los comportamientos de los demás.
En las relaciones de pareja la convivencia y las dinámicas que se manejan pueden ser muy diferentes a las de personas fuera del especto. La clave está en encontrar algo que funcione para ambas partes y crear un ambiente en el que ambos se sientan seguros, amados y acompañados.
En agosto Netflix lanzó una serie tipo 'reality' en la que sigue a varios jóvenes con TEA en su proceso para encontrar pareja y a otros que ya la encontraron. La producción busca mostrar cómo viven el amor las personas dentro del espectro.
Algunos datos
Muchas personas fuera del espectro que tienen parejas con TEA deben ayudarlos a entender las reglas sociales que no están escritas y en las interacciones sociales.
Al momento de comunicarse es importante no asumir que la pareja puede entender lo que queremos o pensamos. Hay que ser claros en hablar de los sentimientos.
Generalmente las personas que tienen TEA pero no han sido diagnosticadas suelen tener más problemas para recibir apoyo oportuno según sus necesidades.
En algunos países existen organizaciones con programas que permiten a las personas con TEA relacionarse entre ellas y crear amistades y vínculos duraderos.
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