No es amor, es acoso

2015-10-16 05:00:00
David Landeta

NO ES AMOR, ES ACOSOLos filmes que pregonan lau00c2u00ad obsesión podrían justificar estos u00c2u00adcomportamientoLa sabiduría popular pregona que el que la sigue la consigue, que la constancia vence lo que la dicha no alcanza. En estas frases, la perseverancia es una virtud y un requisito para lograr lo que la suerte no nos otorgó.Pero, ¿qué pasa cuando la constancia en el amor se convierte en una obsesión? Su respuesta a esta pregunta podría ser denunciar dicha actividad o tomar medidas de seguridad; no obstante, el estudio titulado 'Lo hice porque nunca dejé de amarte', de la cientista social Julia Lippman, de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, demuestra que muchas mujeres justifican el acoso a causa del amor romántico y las responsables sonu00c2u0096entre otros factoresu00c2u0096 las películas de este género cinemau00c2u00adtográfico.Solo piénselo: en 'Loco por Mary' tres hombres encantados con la belleza del personaje encarnado por Cameron Díaz hacen lo imposible por conquistar su amor. La siguen, la espían, mienten compulsivamente, se disfrazan. Al principio ella es renuente, pero tras la mentada perseverancia acepta una cita. Lo mismo pasa con Sue (Jennifer Aniston), el personaje principal de 'Dura de ligar'. Un hombre la persigue por todo el país, coloca carteles con su rostro, se entromete en su vida íntima, todo para demostrar que si es constante en sus pedidos ella accederá. ¿Es eso acoso o amor?Le sorprenderá saber que en la investigación de Lippman más de 400 mujeres justificaron el abuso luego de haber visto este tipo de películas. Tras la proyección de las cintas, ellas debían contestar una encuesta en la que decían si estaban de acuerdo o no con la premisa: muchas víctimas de acoso son en realidad personas difíciles de conseguir que después cambiarán de opinión o los individuos que recurren al acoso sienten mucha pasión por sus víctimas. La mayoría de las personas que colaboraron con el estudio estuvo de acuerdo con esos postulados.En todo el mundo hay casos de personas que dicen haber encontrado en las películas la motivación para sus acciones o que justifican su agresión porque su amado no les daba ni la hora. Por eso, para la investigadora lo esencial es formar el sentido común y saber diferenciar la realidad de la ficción. Además, hay que hacer caso a los instintos, decir no y ser firme en esa respuesta.

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