LES INVITAMOS A COTORREARNo le tenga miedo al miedoLos diversos pueblos que han habitado el planeta han desarrollado culturas caracterizadas por un culto al temor y hasta al terror. Nuestra propia y ancestral cultura no ha sido ajena al uso del pánico como medio de persuasión mediante cuentos, rituales y manifestaciones de toda índole, que van pasando de generación en generación. De niña, luego de ver el cuadro del infierno en la iglesia de La Compañía, no pude dormir por meses y, cada vez que recuerdo al borracho que tenía que beber aceite hirviendo en castigo a su abominable vicio, juro no volver a tomar ni una copa de vino y, como no cumplo tal juramento, me pongo a temblar solo de pensar lo que me espera por perjura, según ese mismo cuadro. En esta era en que ya nadie cree en cucos han vuelto a aparecer los vampiros pero en versiones glamorosas, menos pavorosas y bastante taquilleras, lo cual prueba que el miedo nunca pasa de moda. Lo malo es que atemorizar es un arma letal en manos de gente sin escrúpulos que, con el poder subido a la cabeza, utiliza propagandas abusivas con imágenes horribles que intentan convencer a los ingenuos de que los malos son todos los que no aceptan sus imposiciones y sus abusos. Usted, amigo lector, ¿a qué o a quién le teme?