EL ORDEN DEL HOGAR, SINÓNIMO DE LA VIDA QUE SE LLEVALos objetos deben ser desechados cuando ya no nos hacen felices.El fanatismo por el orden en el hogar, que en algunos casos resulta una obsesión, se ha convertido en una forma de vida y Marie Kondo es su representante.La consultora japonesa ha creado una nueva teoría que hoy es seguida por miles de personas en el mundo. La explicación de su fórmula mágica se enfoca en el apego hacia las cosas y el uso que se les da a ellas. De allí que se debe conservar únicamente aquello que nos da felicidad.Las posesiones que se adquieren en la vida tienen un ciclo y nosotros tenemos que aprender a desprendernos de ellas una vez que ya no las necesitamos, al igual que lo hacemos de las personas o de las circunstancias que vivimos. Pero antes de hacerlo debemos agradecerles por habernos ayudado y servido durante mucho tiempo.Conserve solo las cosas que le hablan a su corazón. Deseche lo demás, recomendó la experta. Cuando pone su casa en orden, también pone sus asuntos y su pasado en orden. Así, se puede ver con claridad lo que necesita y lo que no necesita en la vida.La teoría de Kondo se transformó en un libro que ha llegado a gran parte del mundo y ya ha vendido 2 millones de copias. 'La magia del orden' es una disciplina de vida y debe ser vista como la forma de conseguir un hogar en equilibrio y armonía.Muchos tenemos problemas para organizar nuestras pertenencias y a veces vivimos de la acumulación, porque no nos decidimos sobre qué botar.Durante una de sus conferencias en Estados Unidos, Kondo presentó un video de la habitación de una chica en Boston que no podía organizar sus cosas, su clóset estaba lleno de ropa, CD, libros, zapatos... Para ella todo era importante.El trabajo de Kondo empezó con la clasificación de los objetos, según su importancia y las necesidades. Luego de unas horas la habitación lucía radicalmente distinta, todo estaba organizado.Muchos guardan todo lo que les han regalado por un tema de sentimentalismo, pero eso retrasa la posibilidad de limpiar su vida. Kondo se opone a los contenedores y almacenadores, porque esconden el problema.