El cororreando llegó a la web 2 de mayo

2010-03-19 00:00:00
Pablo Torres

LES INVITAMOS A COTORREARLo que mis hijos me enseñaronSiempre hablamos sobre lo que nuestros padres nos han enseñado pero pocas veces reconocemos lo que hemos aprendido de nuestros hijos. Desde el instante en que escuchamos ese glorioso alarido con el que anuncian su entrada triunfal al mundo aprendemos lo que significa topar el cielo con las manos, lo que en verdad es la paciencia, el valor del sacrificio, la felicidad máxima, la gratitud con la vida por estas extensiones de nuestra propia existencia. Mis hijos me enseñaron a comprender y amar más a mi madre, a tener una fe más profunda y a confiar siempre en los designios de Dios. Me obligaron a dejar de planificar tanto y a disfrutar de los cambios y sorpresas diarias que traían ocultos bajo su manga. Esos filósofos en miniatura me enseñaron a no correr de la lluvia sino a disfrutarla mientras nos empapaba, a reír con sus inocentes meteduras de pata, a gozar con el bullicio y el caos creado en casa cada vez que se reunían con sus amigos. Me enseñaron a extrañar cada minuto de su ausencia y a aceptar su necesaria independencia. Me enseñaron y me siguen enseñando que la vida vale la pena cada vez que escucho un mamá, !cuánto te quiero!.

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