JUGOS PARA EL ALMAA mi maneraPodemos percibir la realidad en dos niveles que están bajo la influencia de nuestros atributos internos. En el primer nivel, el atributo propio del ser humano es egoísmo. Éste nos da la sensación de estar separados de los demás y hasta nos alienta a tomar ventaja de ellos.El egoísmo es también la razón por la cual nuestra imagen de la realidad es un mundo de guerra, pobreza y corrupción. Sin embargo, gradualmente las experiencias que adquirimos en la vida, nos hacen tomar consciencia de que nuestra percepción egoísta no nos da una satisfacción verdadera, pues el placer siempre es pasajero.En el segundo nivel, el más elevado, nuestro atributo interno es el otorgamiento y amor, igual que en la fuerza de la Naturaleza. Quienes perciben el mundo de esta manera observan que el hombre funciona como pieza de un sistema único, trabajando en correspondencia mutua, creando un círculo de placer infinito.u00c2u00a0El primer nivel es tan sólo una etapa que tiene como única finalidad permitirnos cambiar nuestra percepción de la realidad en modo independiente. Cuando aprenderemos a transformar esta percepción, veremos la existencia actual como la vida imaginaria, en contraste a la existencia corregida, plena y perfecta, nuestra ver-dadera realidad. Cuando recordemos nuestra pasada percepción egoísta, diremos éramos como aquellos que sueñan.u00c2u00a0Es decir, la verdadera realidad está oculta para nosotros por ahora. No podemos percatarmos de ello porque percibimos al mundo y a nosotros mismos conforme a nuestros atributos internos que son todavía egoístas. No advertimos que todas las personas están enlazadas entre sí como una sola porque rechazamos tal relación.Cuando reemplacemos nuestro egoísmo con los atributos de amor y otorgamiento de la Naturaleza, vamos a percibir y experimentar cosas completamente diferentes a nuestro alrededor que nunca habíamos notado. Es más, todo lo que veíamos antes estará ahora lleno de plenitud, eternidad y tendrá un propósito determinado.