COTORREANDOY los sueños... sueños son Quisiera soñar, mientras duermo y también cuando estoy despierta, soñar en que todas esas cosas horribles que a diario suceden son tan solo producto de mi calenturienta imaginación. Soñar en que los asaltos, los crímenes, las venganzas, los exabruptos, las riñas, los abusos que son el pan de cada día, han sido creados por mi mente fantasiosa que ha venido acumulando escenas tenebrosas de películas y libros de ficción. Soñar que el maltrato de los poderosos hacia los humildes y que el engaño de los prepotentes y los charlatanes que en toda época florecen, son horripilantes pesadillas que nos persiguen desde la infancia y que, finalmente, algún día despertaremos y esos escenarios terminarán siendo fragmentos que la memoria recoge porque, afortunadamente, está prohibido olvidar que los sueños, sueños son. La ilusión es el mayor de los placeres, decía Oscar Wilde y !cuánta razón tenía! Por eso el mundo está lleno de unos cuantos u00c2sapos' que crean ilusiones por doquier a sabiendas de que el manojo de ilusos para quienes las crean, se convertirán en dóciles seguidores con tal de alcanzar el placer que aparentemente estas producen... Hasta que el día menos pensado despertarán y tendrán que enfrentar la realidad.