JUGOS PARA EL ALMATengo cuanto quiero ¿Es lo que necesito? El sistema económico moderno trabaja para satisfacer necesidades que no son realmente esenciales. Es, en realidad, una máquina que crea cada vez un mayor número de necesidades, obligándonos a hacer dinero que no necesitamos para adquirir artículos que no requerimos, cosas de las que básicamente podríamos prescindir. En la espiritualidad, esto no sucede. Cuando trabajamos para el desarrollo del alma, cuanto más nos esforzamos, más grande es la recompensa y nos sentimos satisfechos y usamos al nivel material sólo para apoyar nuestra existencia corporal. Por lo tanto, nos separamos de nuestro cuerpo, de la parte animal y, en consecuencia, nunca comemos más de lo que nuestro organismo requiere, ni buscamos llenarnos de cosas inútiles. Pero, ¿qué es esencial y qué no lo es? Esto lo determina la proporción entre nuestras necesidades espirituales y materiales. Lo cual quiere decir que depende del nivel espiritual en el que nos encontramos. Nosotros mismos tenemos que regular el nivel de lo que es esencial. Y por lo tanto, los cambios positivos únicamente podrán ocurrir con la influencia adecuada. Cuando la industria, el comercio y los otros sistemas evolucionen basándose en este enfoque, se reorganizarán para suplir las necesidades esenciales de la humanidad.