JUGOS PARA EL ALMAMundos paralelosu00c2u00a0Cuando empezamos a desear el mundo espiriu00c2u00actual, lo primero que hacemos es aprender a construir nuestra actitud interna y, conforme a ésta, gradualu00c2u00acmente, aprendemos a construir la actitud externa. El Creador quiere que vivamos en este mundo según las leyes espirituales. Cuando más capacitada esté una persona para salir de su Yo hacia el exterior, más dispondrá de la habilidad para percibir lo espi-ritual y despreocuparse de su cuerpo, que es la causa de todos sus problemas. Estos dos mundos son paralelos. La Fuerza Espiritual y la Luz descienden sobre nosotros desde lo Alto. Sin embargo, no pueden revertirse en este mundo, porque éste es antagónico a la espiritualidad, debido al deseo de recibir para su propio beneficio. Pero, si construimos una sociedad que sea equivau00c2u00aclente a las leyes del mundo espiritual, todas las fueru00c2u00aczas positivas podrán reintegrarse en los miembros de esta sociedad, elevándolos al nivel espiritual de donde estas fuerzas descienden. Dios creó una sola Alma con el deseo de recibir, ésta se fragmentó en millones de almas con sus resu00c2u00acpectivos deseos, descendiendo a este mundo para foru00c2u00acmar la humanidad. ¿Cuál es la diferencia entre ellas? La diferencia está en la cantidad y en la calidad de los deseos. Cada uno de nosotros (deseo) aspiramos a un tipo determinado de placer. Hay diferentes deseos y diferentes placeres, pero la Luz Superior es sólo una. Es imposible sustituir un deseo por otro. Así que la Alma General contiene todos los deseos. Cada deu00c2u00acseo es un tipo de Luz específico, por consiguiente, cada persona percibe por separado el placer en una forma particular. Es más, no es capaz de sentir un tipo de placer diferente al suyo. Originalmente fuimos creados con diferentes deu00c2u00acseos en su calidad y cantidad, no debemos quejarnos ante nadie de nada, porque así es como Dios lo conciu00c2u00acbió. Por lo tanto, cada persona tiene su propio camino en este mundo.