!No me amenaces...!

2010-03-19 00:00:00

COTORREANDO!No me amenaces...! ¿Recuerdan esa ranchera que cantaba Cuco Sánchez? No estoy segura de la razón para esto pero de un tiempo a esta parte me provoca cantarla a los cuatro vientos porque siento que, de repente, las amenazas se han convertido en el pan de cada día. No sé si a ustedes pero a mí me producen urticaria, vengan de donde vinieran. O te pones de mi lado o se acaba nuestra amistad. !Pues que se acabe! ¿Qué clase de amigo es el que condiciona sus sentimientos? !Si no se portan bien, les castigo! Es otra bastante común, usada por lo general por los adultos en sus relaciones con los hijos o los alumnos. Pero, ¿no sería bueno primero analizar el origen de ese mal comportamiento? Creerse dueños de la verdad, estar convencidos de ser infalibles, pensar que nadie más puede ver las cosas como realmente son o que hay solo una forma correcta de vivir, un camino único a seguir, lleva a las personas a creerse infalibles, perfectas, irremplazables y, claro, si alguien osa contrariar sus convicciones entonces la amenaza es el arma que esgrimen para controlar y acallar las conciencias. Sin embargo, una intimidación a considerarse seriamente debería ser aquella mencionada por Thomas Paine: La mayor amenaza a nuestra democracia no viene de quienes abiertamente se oponen a nosotros sino de aquellos que lo hacen en silencio junto a nosotros.

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