JUGOS PARA EL ALMA¿Dónde está mi Yo? Si cree que la generosidad tiene su origen en la buena voluntad y en la preocupación por los demás, piénselo de nuevo. Recientes investigaciones genétiu00c2u00accas demuestran que puede ser únicamente una cuesu00c2u00actión genética. Estas investigaciones afirman que los individuos con determinados tipos de genes poseen la predisu00c2u00acposición a ser generosos, lo que sucede también con los impulsos violentos. Esto quiere decir que nuesu00c2u00actros genes son parcialmente responsables de nuestro comportamiento, la otra parte depende de la influenu00c2u00accia del medio ambiente. Por lo tanto, si estamos influenciados por los geu00c2u00acnes y por el medio ambiente viene espontánea la pregunta ¿dónde está mi Yo? y, ¿qué queda de la persona misma? No hay libre albedrío en este mundo, nosotros no nos encontramos libres aquí. Como individuos no elegimos nada de lo que recibimos cuando nacemos, incluyendo nuestro entorno, nuestra familia o cualu00c2u00acquier otra cosa de nuestra vida. Cuando crecemos, no poseemos nada que nos pertenezca realmente. Todo nos fue impuesto de una u otra manera. Así que este adulto no es realmente Yo, propiamente hablando, ya que aún no podemos hablar de que haya un Yo. Y cuando comenzamos a dirigir nuestras vidas de acuerdo a los medios y a la sociedad que nos inu00c2u00acfluencia, jamás llegamos a expresar nuestro Yo. Podemos, incluso, llegar siquiera a sentir que no poseemos el potencial para trascender este tipo de existencia.