La piedra se desmorona...

2010-03-19 00:00:00

LES INVITAMOS A COTORREARu00c2La piedra se desmorona......y el calicanto falsea, no hay amor que dure mucho por más constante que sea. Bellos, maravillosos son esos viejos y sabios versos de los pasillos y los albazos que me recuerdan a mi abuelo materno cuando él vivía en Salinas, provincia del Guayas en aquella época de mi infancia, hoy provincia de Santa Elena, y a la radiola que él tenía y en la que, domingo a domingo, colocaba los discos u00c2long play' de su amada música ecuatoriana. Todas las semanas, durante las vacaciones serranas, se cumplía con el ritual por él establecido: la misa temprana, el almuerzo especial acompañado con esa música de fondo que, como era de esperarse, ha quedado grabada con fuego en mi memoria, al igual que las tablas de multiplicar y los misterios del Rosario. El pasado domingo, mientras intentaba conocer los resultados de la jornada vivida el sábado anterior, retornó del inmenso baúl de los recuerdos la sabia estrofa de Dolencias, título de la canción que muchos quizás la conocen por aquella severa sentencia de que no hay amor que dure mucho y que hasta las piedras se desmoronan. Me había ido a dormir la noche anterior con la imagen de los triunfadores bailando y al despertar me desayuné con la sorpresa de que no había tal triunfo. Así es la vida, en un instante todo puede cambiar, para bien o para mal. Ustedes amigos ¿están de acuerdo conmigo?

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