LA DIABETES Y EL SEXOEs conocida la relación de la diabetes mal controlada y su capacidad para causar daños en varios órganos y sistemas.Es conocida la relación de la diabetes mal controlada y su capacidad para causar daños en varios órganos y sistemas, como el corazón, vasos sanguíneos, riñones y retina, entre otros. Entre esos daños destaca la asociación del mal control de la diabetes con alteraciones en la respuesta sexual, aspecto importante que en muchas ocasiones no es consultado a la hora de la visita médica. En el hombre la diabetes puede aumentar la incidencia de disfunción eréctil, debido al compromiso que la glicemia elevada produce en las arterias y nervios de la región genital, además que aumenta la incidencia de infecciones en el pene tipo balanitis y prepucio, siendo esta última uno de los motivos de consulta al urólogo, que en algunos casos puede no advertir la relación de esa afección con los niveles del glicemia. Es clave recordar que existen otros aspectos de la vida sexual de la pareja, en los cuales la diabetes y su influencia deben considerarse. En la mujer, la diabetes mal controlada puede afectar la lubricación vaginal, haciendo que el acto sexual llegue a ser poco satisfactorio e, incluso, doloroso. A su vez, la afectación de los nervios del piso pélvico conocida como neuropatía diabética y de los pequeños vasos sanguíneos puede disminuir la sensibilidad y respuesta a los estímulos de la zona genital, alterando la respuesta al estímulo sexual y disminuyendo incluso hasta 35% la presencia de orgasmos, en comparación con mujeres sin diabetes. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden aumentar la incidencia de vaginitis inflamación en la vagina, infecciones vaginales, cistitis e infecciones urinarias, lo que afecta el desempeño sexual e incluso agrega dolor. A lo señalado se suman los múltiples mitos y temores que en la pareja pueden presentarse cuando la diabetes los acompaña: miedo al bajo rendimiento sexual, a los efectos del acto sexual sobre sus niveles de glicemia o presión arterial, por ejemplo; así como el estrés y cambios en la percepción personal del cuerpo. La depresión es muy frecuente en los pacientes con diabetes y afecta no sólo la respuesta sexual sino el deseo o libido, lo cual se suma frecuentemente a las alteraciones orgánicas que son favorecidas por la diabetes mal controlada, que empeora o magnifica la situación. Es muy importante que la pareja converse con una actitud comprensiva, serena y positiva acerca de esos aspectos de la vida sexual y cómo ayudarse mutuamente a asumir la diabetes. Es vital entender que los cambios son parte importante del control y de la vida, razón por la cual deben conversar con su médico acerca de las dificultades que se presentan en esos aspectos, así el especialista podrá ayudar. Para los hombres existen una gama de opciones que van desde píldoras hasta implantes, y en la mujer las posibilidades van desde gel lubricantes, cremas y tabletas, hasta sustituciones hormonales según sea el caso. Pero para ambos sexos y, según el caso, su médico puede solicitar el apoyo del psiquiatra sexólogo o de pareja, con el fin de ayudar a entender los cambios por los que están pasando y cómo adaptarse de forma saludable a ellos, siempre tomando en cuenta que la comunicación y el buen control de la diabetes serán la base del éxito.Fuente: El Nacionl/GDA