LES INVITAMOS A COTORREARCreer es un acto de feMillones de hombres y mujeres han creído y siguen creyendo en diversos credos religiosos transmitidos por profetas a quienes solo han conocido a través de las enseñanzas que se van pasando de generación en generación y que, gracias a esa creencia, han mantenido su vigencia por siglos. Creemos, asimismo, porque nuestros padres y maestros nos inculcaron esa fe y confianza en valores ancestrales como la verdad y la honestidad, pilares de la convivencia armónica y porque nos dijeron que la palabra es un don maravilloso que debe ser usada con medida y veracidad. Me basta mirarte a los ojos para saber que no mientes, es una vieja frase que muchos padres hemos usado para enseñarles a nuestros hijos a decir siempre la verdad, cueste lo que cueste. Gracias al permanente ejercicio, a veces difícil e ingrato, nuestra palabra alcanza mayor valor que cualquier otra cosa, porque es un tesoro que hemos ido cultivando para que anide en lo más profundo de nuestro ser y nuestra convicción se convierte en el mejor detector de mentiras, impidiendo incluso que nos engañemos a nosotros mismos, que disfracemos los hechos o que justifiquemos los engaños con verdades a medias. Tienes mi palabra, decían los abuelos y esa era la mejor garantía. !Qué tiempos aquellos cuando la credibilidad no se medía por encuestas, sino por la confianza absoluta en la palabra dada!