LES INVITAMOS A COTORREARAtropello de atropellos...... todo es atropello. Tomo prestada la famosa frase: Vanidad de vanidades, todo es vanidad, del libro Eclesiastés, para hacer referencia a lo que estamos experimentando los mudos testigos de lo que a diario se dice y se contradice, se hace y se deja de hacer, se escribe y se borra, se ofrece y se quita, se promete y se olvida, se exige cuando es conveniente y se deja de exigir cuando ya no lo es.. . A veces me parece que nos subestiman a tal punto que se torna ridículo. ¿Acaso no somos capaces de darnos cuenta de los engaños de unos y otros? ¿Creen quizás que nuestra ingenuidad es de tal magnitud que vamos a tragarnos esas ruedas de molino?¿Piensan que nos van a convencer con sus discursos altisonantes, sus ofertas de un paraíso terrenal, sus golpes de pecho y hasta sus lágrimas? ¿No se dan cuenta de que estas y otras estrategias similares ya las hemos vivido en el pasado y que estamos curados de espanto porque sabemos muy bien que cuando de alcanzar mayor poder se trata, todo lo demás sale sobrando? Concluyo esta reflexión con la inmortal frase de Abraham Lincoln: Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo; pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.