LES INVITAMOS A COTORREARSimpáticos y antipáticosNos sucede a todos. Sin una razón específica y mucho menos explicable hay personas que nos caen bien tan pronto las conocemos y otras a las que no soportamos desde un inicio y, por lo general, seguimos sintiendo igual antipatía por ellas con el paso del tiempo. ¿A qué se debe estas preferencias? Por experiencia propia, no estoy segura del motivo por el cual alguien me simpatiza aunque cuando lo he comentado he recibido algunas posibles explicaciones que van desde la falta de empatía hasta la total ausencia de carisma, pasando por aquello de que seguramente en otra de tus vidas debe haber sido tu enemigo. !Es una chancha! Era la frase de moda durante mi infancia y juventud para manifestar lo mal que nos caía alguien y la verdad es que no tengo ni la más remota idea de por qué se habrá escogido al pobre marrano como símbolo de la gente poco simpática, sobrada, creída o hecha la mucho, términos todos que califican tal rechazo y que me imagino siguen usándose, aunque estoy segura de que hay unos cuantos nuevos que no conozco porque desde hace mucho tiempo dejé de preocuparme de que alguien me caiga bien o mal pues a lo largo de la vida pude comprobar cientos de veces lo equivocada que estuve con mis primeras impresiones.