LES INVITAMOS A COTORREAR Eso, a mí no me va a pasar...Los humanos somos muy necios, nos creemos dueños de nuestro destino, de la verdad, estamos convencidos de que somos seres escogidos, privilegiados, especiales, mejores que el resto... ¿Yo envejecer? !Jamás! Eso le pasa a la vecina de enfrente porque no supo cuidarse desde la infancia, lo que es yo, a más de que en mi familia anidan los genes de la eterna juventud, tengo una piel maravillosa y tersa. Ese misma seguridad que nos hace creer que por nosotros no pasan los años nos lleva a la certeza de que no vamos a enfermar ni a perder ninguna de las fortalezas físicas de las que tanto nos enorgullecemos: Tengo una salud de acero, herencia de familia, además siempre hemos sabido alimentarnos como es debido.... La lista de lo que creemos que no nos va a pasar es larguísima: A mí no me van a despedir, se quedarían sin lo mejor que tiene esta empresa, ¿dónde van a encontrar una persona tan capaz como yo?; Yo sé cuidarme muy bien, no necesito consejos de ninguna clase.... En fin, somos tan necios y estamos tan seguros de nuestra infalibilidad que olvidamos que somos seres llenos de defectos, capaces de tropezar varias veces con la misma piedra pero incapaces de aceptar nuestra humana debilidad.