LES INVITAMOS A COTORREAREl avión, el avión...Como lo ofrecido es deuda, pongo a su disposición otra entrega de la historia del bello país que se extiende en aquel lugar del planeta de cuyo nombre sigo sin acordarme: El joven y entusiasta mandatario despertó un día con la peregrina idea de que era menester llevar personalmente la información de su gran éxito a todos los confines de la Tierra y, muy entusiasmado, solicitó a sus fieles colaboradores que mandaran a fabricar una nave especial (no espacial) para trasladarse a cada uno de los reinos o de los estados escogidos para sus periplos. Pero, al poco tiempo de haber adquirido el aparato, se dio cuenta de que le quedaba corto pues a él le gustaba viajar acompañado de todo su séquito, de varios emprendedores (léase pelucones aceptados), amigos muy serviciales y otros invitados especiales según las rutas escogidas. Entonces se le ocurrió otra de esas increíbles ideas que solo a él se le ocurrían cada minuto del día y de la noche, porque él no descansaba ni un instante en su misión salvadora y redentora: necesitaba una nave con mayor capacidad porque así llevaría incluso a Perico de los Palotes. ¿Será que finalmente consiguió su deseo? Espere la siguiente entrega, en algún momento oportuno...