La asertividad, clave en los niños

Hay padres y madres de familia que obligan a sus hijos a dar besos y abrazos a parientes cercanos pese a que los menores no quieren.

No encuentran riesgos en esa costumbre, más bien lo consideran un demostración de educación. Sin embargo, distintos especialistas ya han alertado lo perjudicial que puede resultar esta práctica.

Tanto por temas de salud como por otra clase de situaciones potencialmente riesgosas, los profesionales recomiendan a los progenitores no forzar estas acciones. Estas prácticas pueden transmitir al niño la idea de que no puede decidir sobre su propio cuerpo y que tiene que satisfacer a otros a pesar de no sentirse bien con ello.

No es difícil deducir en qué consecuencias pueden derivar estas situaciones en un futuro. Habrá quienes no compartan estas ideas y digan que los niños son suficientemente inteligentes para entender las diferencias, y sí, lo son, pero todavía no conocen el mundo como los adultos.

Si no por qué se oyen a diario nefastas historias que tienen a los más pequeños como víctimas. Es correcto que el menor aprenda a socializar, pero también a ser asertivo, lo cual en alguna ocasión puede ser clave para su subsistencia.