Las vacaciones, una oportunidad

Las clases en escuelas y colegios están terminando. A diferencia de otros años, cuando los padres y niños esperan ansiosos que culminen, muchos sufren ante la expectativa de unas vacaciones encerrados las 24 horas del día, sin cursos vacacionales ni actividades que mantengan ocupados y divertidos a sus hijos. Además, muchos tienen la incertidumbre de saber qué sucederá de aquí en adelante con su educación, si continuará de forma virtual, si se reducirán las horas de clases o si bajarán los costos de las pensiones. Lo cierto es que estas vacaciones empezarán sin la opción de viajar, de pasar con sus amigos, de organizar citas de juegos o salidas al cine. Este panorama incierto nos genera una pregunta implícita: ¿nuestros hijos están formados para vivirlo? Ahora es cuando podremos saber si hemos sido capaces de generar en ellos la resiliencia necesaria para sobrellevar este momento y para aprovechar el tiempo libre que tendrán en formarse como mejores seres humanos. Estas vacaciones pueden ser la oportunidad para cultivar la lectura, fomentar algún hobby nuevo, aprender otro idioma o descubrir sus habilidades culinarias. Este es el momento de ser mejores.