lunes 14 de octubre 2019

Nuestro bien por sobre el otro

Nancy Verdezoto

Entre muchas cosas que somos, los humanos somos egoístas. Tendemos a pensar solo en nosotros y queremos que todo el mundo gire en torno a nuestras expectativas y necesidades; pocas veces pensamos en lo que el otro requiere o espera. Quizás nos hemos olvidado de que vivimos en sociedad, en donde necesitamos los unos de los otros para sobrevivir, para desarrollarnos y para crecer. Quizás ese sentimiento tan primitivo nos lleve a pensar que solos podemos lograrlo todo, que mientras nuestras demandas estén satisfechas, las de los demás pasan a segundo plano. Desde que somos niños, los padres -en su afán de que nada nos falte- nos inculcaron una falsa idea de lo que es ser feliz, nos solventaron cada problemas que llegaba para evitarnos el sufrimiento de la frustración y ahora han conseguido adultos incapaces de afrontar los problemas, de encarar los conflictos y de asumir nuestra responsabilidad. Nos hicieron creer que lo importante era conseguir el éxito sin pensar en el cómo, así implique pasar por encima de cualquiera o de imponernos con nuestra versión de la verdad. Cuándo llegará el día en el que maduraremos y entendamos que los demás también sienten y viven.