Gracias por siempre estar

En algún momento de nuestras vidas todos nos enfrentamos a una encrucijada, un punto en el que vemos frente a nosotros un río de posibilidades y tenemos que tomar una decisión. Ante este panorama nos encontramos indefensos y temerosos, nos cuesta encontrar la fuerza para dar el primer paso y a veces nos negamos a hacerlo, a pesar de saber que es lo mejor para nosotros. Afortunadamente, siempre hay alguien dispuesto a ayudarnos, a darnos la mano para caminar, a guiarnos o simplemente a apoyarnos en la decisión que tomamos. Son esas personas que siempre han estado allí, aquellas que nos conocen mejor que nadie, que nos entienden y aceptan cada locura que cometemos; son ellos que nos ‘acolitan’ en cada emprendimiento, que nos sacan del peor lugar en el que podemos caer cuando nuestras emociones nos golpean. Ellos que, sin importar qué tan mala sea la circunstancia, siempre estarán allí; porque más que nada son parte fundamental de nuestro día a día. Agradezcámoslos por ser parte de la aventura de nuestras vidas y por ser nuestra fortaleza, incluso en los momentos más oscuros, cuando ni nosotros mismos nos aguantamos. A ellos, gracias.