martes 19 de junio 2018

Dejemos que papá sea papá

Nancy Verdezoto

El Día del Padre, no sé por qué razón, no tiene la misma fuerza que el de la Madre. Para muchos esta fecha pasa desapercibida y tal vez sea porque la sociedad nos ha inculcado que solo las madres deben hacerse cargo de sus hijos.

Si una pareja se divorcia, resulta impensable que el papá quiera tener la custodia de sus pequeños; ni siquiera intentan pedirla, porque se sobreentiende que los hijos deben criarse con su madre.

Se ha creado el imaginario de que las mujeres deben, siempre, criar a sus hijos y esto sucede no solo en el caso de los padres separados sino también en hogares estructurados.

Las mamás deben procurar la educación de sus hijos, deben criarlos, deben alimentarlos, deben vestirlos y tenerlos siempre impecables.

Pero esta es una tarea de dos y de hecho hay muchísimos papás que son los que bañan a sus bebés, los que los alimentan, les cambian los pañales...

Hace años era poco común creer que un padre podía hacerse cargo solo de sus retoños y, si enviudaba, debía casarse de nuevo para que una madre criara a los pequeños.

Y si se divorciaba, nunca pedía la custodia. Ahora quieren más tiempo y más espacio, y tienen derecho. ¿Por qué no permitírselos?