viernes 06 de julio 2018

Decir adiós

Nancy Verdezoto

Qué difíciles son las despedidas; qué duro es decir adiós y más cuando esta separación no fue planteada por nosotros,cuando nos han arrebatado a quien más queremos y no encontramos un por qué o un justificativo.

Las despedidas, por lo general, significan un cierre, sea de una época, de una historia, de una memoria... aunque no siempre queremos que sucedan.

Creo que ahí es más complicado de hacerlo porque no depende de nuestra voluntad, nos fue impuesto. Ese dolor de la despedida tarda tiempo en cerrar, se debe pasar por un luto, que tiene varias fases: la negación, la ira, la desolación, la aceptación y la superación.

Esto puede tardar años en superarse, pero lo importante -como ha dicho la psicóloga Pilar Sordo- es aceptar cada una de las fases, llorar lo que sea necesario llorar y si duele aceptar ese dolor por el tiempo que sea necesario, hasta que podamos entender que las personas que se fueron siempre se quedarán con nosotros, en nuestra memoria, en nuestras vidas, porque de una forma u otra, ellos dejaron una huella.

Despedirnos es necesario,es vital decir adiós, para entender que se fueron. Solo así podremos seguir adelante.