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ENTRE NOS
Nancy Verdezoto
  • martes 14 de mayo 2019
    Valoremos la mamá que somos
    Ser madre es una decisión de vida. Los hijos nos acompañarán el resto de nuestras vidas y de cierta forma se convertirán en la razón más importante de nuestra existencia. Como madres, no hay nada que no hagamos por esos pequeños, que un día alzarán el vuelo y comenzarán su propia historia fuera de nuestro nido. Desde el momento en que decidimos convertirnos en madres cambiamos nuestras vidas, todo toma un giro para enfocarse en ellos primero; se convierten en la motivación diaria de nuestra existencia. Pero en medio de esta bendición maravillosa que es ser madre, nos olvidamos de nosotras. Ser mamá también es preocuparse por uno mismo, darse tiempo para cuidarse, arreglarse y hacer lo que nos guste. Como mamás cargamos cientos de culpas porque creemos que no somos las mejores, que no les damos el tiempo que los niños necesitan. Pero si reflexionamos sabremos que todo lo que hacemos es pensando en su bienestar, cada paso que damos está orientado a hacer que nuestros hijos estén orgullos
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  • miércoles 08 de mayo 2019
    La culpa de la maternidad
    Ser madre siempre será un reto. Desde el momento en el que descubrimos que estamos embarazadas, sabemos que de nosotras depende un pedacito de vida, esta responsabilidad continuará durante toda nuestra existencia. En el camino tenemos que aprender a respetar y a valorar la independencia de nuestros hijos, a darles herramientas para que puedan crecer sanos, bien formados y con la capacidad de asumir las derrotas y los fracasos. Pero la culpa que cargamos como madres nos ha convertido en esclavas de nuestros hijos. Tratamos de compensar nuestra ausencia por motivos laborales con mimos y poco a poco las reglas se van eliminando; nuestros hijos se aprovechan de la carga emocional que llevamos y dejamos de ser sus madres para ser sus súbditas. Si a esto se suman las críticas de otras mamás porque no renunciamos a la vida profesional para criarlos, el peso se vuelve gigantesco. El problema es que por pensar en nosotras nos olvidamos que nuestra misión como madres es educar y que si debemos p
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