martes 07 de abril 2020

Ser agradecidos ante el miedo

Nancy Verdezoto

Conforme pasan los días, las historias del covid-19 se han tornado más cercanas. Ya no se trata de estadísticas, sino de personas con nombre y apellido, es gente que conocemos y que por una u otra razón se han contagiado. Lo más difícil de asumir es que tienen que atravesar su enfermedad solas, aisladas, con sus familias temerosas y algunas también contagiadas. Los hospitales no las reciben y muchas han ido empeorando en su salud conforme pasan los días. El coronavirus es una enfermedad que no solamente nos afecta físicamente, sino que destruye el ánimo. ¿Se imaginan lo duro que es saber que tienes un mal que ha acabado con la vida de más de 20 000 personas en el mundo? ¿Se dan cuenta el miedo que eso produce, no solo para el enfermo sino para sus familiares? Esta enfermedad te deja solo y muchos han muerto así... sin poder estar cerca de sus seres queridos, sin recibir un adiós, sin sentir un último beso o un abrazo. Qué difícil es pensar en los miles de casos que existen y no dar gracias a Dios porque estamos sanos, porque podemos quedarnos en nuestras casas, porque nuestros hijos reciben clases virtuales. Seamos agradecidos y pidamos por los enfermos.