lunes 28 de noviembre 2022

¡Mascotas!

Fausto Segovia Baus

En el Ecuador ha surgido una cultura favorable a las mascotas. Y está bien, porque el amor hacia a los animales es un sentimiento noble que ayuda, según los científicos, a mejorar la calidad de vida de las personas.

La ley de defensa de la naturaleza y las ordenanzas sobre las mascotas, en el mundo urbano, son marcos referenciales que los amigos de los peludos, y las organizaciones de protección de los animales -en especial de los abandonados-, utilizan para atender a las mascotas en cuanto a su salud, limpieza, alimentación y reproducción, dentro de criterios ambientales, profesionales y éticos.

En este contexto han proliferado centros de acogida, tiendas de alimentos exclusivos para mascotas, lugares de entrenamiento, clínicas especializadas, hoteles e incluso cementerios para cultivar la memoria y los buenos recuerdos de estos buenos amigos.

Pero, pese a estos avances, todavía hay mucho que aprender sobre las mascotas, sus cuidados y responsabilidades. Hay escenarios en que debemos insistir: la convivencia saludable en el interior de los departamentos, y afuera en los sitios comunales.

En algunos jardines y parques se observa que ciertos dueños no cumplen con la recogida de los desechos orgánicos de sus mascotas; no controlan los ladridos, y cuando las mascotas agreden a personas inocentes se molestan cuando son observados en lugar de ayudar.

La convivencia con las mascotas es maravillosa, siempre y cuando se respeten los derechos de personas y animales, en ese orden. El conocimiento de la personalidad de los animales es un reto constante, para lograr una armonía sana con ellos, en el ámbito de una ciudad cuidadora. En suma: ejercicio de derechos, pero también cumplimiento de deberes.