lunes 17 de abril 2023

¡Adicciones!

Fausto Segovia Baus

Este fenómeno apareció a mediados del siglo XX, pero se sabe que su origen es antiguo. Casi todas las culturas de la humanidad registran comportamientos disímiles en personas, mediante la ingesta de sustancias prohibidas o no.


En el siglo XXI, las adicciones son enfermedades calificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los medicamentos recetados por los galenos son autorizados por las leyes, porque permiten la recuperación de la salud, con base científica, pero cuando la gente se automedica -o peor cuando ingiere drogas ilegales-, aparecen las adicciones que atentan contra la vida, la salud física y mental.

Pero las adicciones no son solo farmacológicas. Estudios han demostrado que existen drogas voluntarias, como el cigarrillo, el alcohol, el trabajo, el sexo, la comida y -quién lo creyera- la televisión, las computadoras -enfermedad denominada infoxicación-, los videojuegos y los celulares. Y también la adicción a comprar, realizar ejercicios y cirugías plásticas.

Esta “cultura” convive con nosotros, resultado de la globalización, las tecnologías, el imperio de las mafias y la ausencia de políticas públicas en salud mental. A los millones de dólares de ganancias en la industria de narcóticos, se unen generaciones de niños y jóvenes que han sucumbido -y sucumben- por el consumo de inhalantes, marihuana, cocaína y otros venenos, así reconocidos por la comunidad internacional.

Es tiempo de despertar de este letargo en el que se desenvuelve nuestra sociedad. La vida de nuestros niños y jóvenes está en serio riesgo. Las adicciones conciernen a la familia, a los padres, a los gobernantes, y a los propios jóvenes. ¡Es hora de diseñar y actuar sobre las causas de este fenómeno y ejecutar respuestas eficaces, con la participación de la familia y la sociedad civil!