domingo 09 de diciembre 2018
9 de diciembre de 2018

Segundo domingo de Adviento

Edna Iturralde

Mamá, papá, la abuela, el abuelo y la niña rodeaban la mesa donde estaba la Corona de Adviento. Ya había una vela prendida y la niña prendió la segunda. Entonces, pidió al abuelo que contara un cuento de Navidad: “Que trate del Niño Jesús, campanas y ratones”. El abuelo suspiró, se rascó la cabeza y empezó: “Las campanas de la iglesia de un pueblo no habían sonado en años, porque las sogas estaban rotas y el campanario era muy alto. En esa iglesia habitaba una pareja de ratones con sus hijos. Ellos cuidaban el Nacimiento: alzaban el musgo que se caía y las figuras que se viraban. Una Navidad, un ratoncito curioso preguntó: “Las canciones dicen que las campanas anuncian la llegada del Niño Jesús. ¿Qué pasa con las nuestras?” Como la familia lo ignoraba, fueron a investigar. No solo descubrieron el problema sino también dos rollos de soga. Subieron al campanario con las sogas, quitaron las viejas, amarraron las nuevas y tocaron las campanas. El párroco subió al campanario: “¡Milagro! ¡Suenan las campanas!”, gritó. Los ratones escaparon corriendo acompañados por una dulce risa: la del Niño Jesús”.