lunes 23 de diciembre 2019

De las posadas mexicanas

Edna Iturralde

Estamos en México. Este fue el primer país hispano en adoptar la idea de hacer las “posadas” navideñas. Las posadas tienen su origen en las misas de aguinaldo, en las que se hacían representaciones de la historia del nacimiento de Cristo. En 1587 un fraile español, Diego de Soria, las trajo a México pensando en que era una manera de evangelizar a los nativos. Después, los padres agustinos empezaron a realizar las “posadas” del 16 al 24 de diciembre. En las posadas, a más de rezar la Novena del Niño se festejaba con canciones, comida y dulces tradicionales. Ahora la celebración es enorme. Cada familia trata de recibir a los posaderos de la mejor manera. Nos recibe don Pedro, el abuelo de la familia donde estamos invitados. “Ese que dirige el grupo de mariachis es mi ahijado”, explica. “Y allá está doña Guadalupe, que confecciona las piñatas. ¡Mire, nomás qué chulas están!”. Pedimos permiso para pasar. “Pásele, pásele”, nos pide don Pedro, con esa amabilidad tan genuina y bonita que tienen los mexicanos.