Agasajo navideño con tinte ambiental
Agasajo navideño con tinte ambiental
Por Diana Serrano y Alexander García
Los niños y niñas de las comunidades rurales de Otavalo y Cotacachi (provincia de Imbabura) esperan diciembre llenos de ilusión. Alistan su carisma y sus habilidades para actividades como el Pase del Niño, el coro, el concurso del mejor árbol navideño reciclado e ideas para ahorrar el consumo de agua. Con ayuda de los adultos planifican y se preparan para brindar un buen acto.
Todo es para el agasajo navideño que se realiza con la presencia de voluntarios y colaboradores de la empresa Unión Andina de Cementos (Unacem). Desde hace 15 años esta compañía visita las comunidades de Río Blanco, Tangalí, Gualsaquí y Perugachi para compartir un momento de alegría con las familias que allí viven.
En el 2021, contarán con 30 voluntarios y colaboradores que acuden desde el 13 hasta el 22 de diciembre a los distintos sitios. De las comunidades, en cambio, se estima que participen 8 000 personas.
Al final del festejo, los niños reciben un regalo y una funda de caramelos. Emprendedores comunitarios elaboran las bolsas que contienen los dulces. Así lo explica Valeria Arcos, gerente de Relaciones Comunitarias de Unacem.
Se aprovecha el agasajo para impulsar valores de sostenibilidad. Por ejemplo, los caramelos se entregan en bolsas de tela y no de plástico. Parte del regalo de los pequeños son también cuadernos y lápices de colores hechos con material reciclado.
Los mensajes de cuidado ambiental forman parte del momento. Para el evento, la compañía cementera recibe apoyo de los gobiernos locales, las iglesias e instituciones educativas.
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