El porteo es un sistema de transporte para el bebé que facilita el contacto constante entre la mamá y su hijo. Aunque es una costumbre considerada ancestral se ha visto en auge en los últimos años. En la actualidad, los padres cuentan con una gran variedad de opciones para llevar a su pequeño de esta forma. Hay fulares (elásticos o semielásticos), bandoleras con anillas, mochilas evolutivas, entre otros.

Pese a que la gama es amplia no todas las alternativas son adecuadas para los bebés. Por eso al momento de elegir un portabebés es importante considerar ciertas características. Cualquiera sea la elección es fundamental que sea ergonómico, según Ana León, fisioterapeuta especializada en ortopedia pediátrica. Esto significa que debe respetar el desarrollo muscoesquelético normal del bebé y también “la higiene postural del portador y del portado”.

Para identificar si el portabebés es ergonómico León sugiere fijarse primero en el material: deberá estar “confeccionado con un material que se adapte a la posición del bebé y no al contrario”, así como al momento de desarrollo psicomotor del cada pequeño.

La experta advierte que un dispositivo que cumpla con el requisito de ser ergonómico se usa siempre, sin excepción, con el niño orientado hacia quien lo portea. En esto coincide la asesora de porteo certificada Erika Galdós. “No se recomienda que vayan mirando hacia adelante, ni en fular ni en mochila, porque de esta forma las piernas quedan muy estiradas y quedan prácticamente colgando”.

Como el niño está en pleno desarrollo, menciona Galdós, necesita tener un soporte en la cadera y también detrás del cuello. Lo ideal, por este motivo, es que el portabebés le de soporte desde detrás de las rodillas. Además recuerda que cuando el dispositivo no le sostenga en la zona de la cabeza el cuidador debe colocar la mano. Sobre todo hasta que el bebé tenga control encefálico, lo que sucede alrededor de los 3 o 4 meses.

MÁS CONSEJOS

Primeros meses. Para los recién nacidos y los prematuros, Galdós recomienda usar un fular más que una mochila porque están hechos de telas suaves que se amoldan al cuerpo del bebé. Que los portabebés se adapten a los pequeños es esencial, dice la asesora.

Cómo escoger. Más que por la edad, las mochilas y los fulares se escogen de acuerdo al peso del pequeño. Según Galdós, hay que considerar también a la persona que va a portear, un adulto puede cargar como máximo lo equivalente al 25% de su peso.